Y es que soy maestra de la contradicción... Y experta de romper lo prohibido.
Para algunos vivir es galopar un camino empedrado de horas, minutos y segundos.

Yo más humilde soy y sólo quiero que la ola que surge del último suspiro de un segundo, me transporte mecido hasta el siguiente ♪...

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sábado, 5 de noviembre de 2011

Imagine..

Te despiertas entre sábanas de seda, él ya se ha ido a trabajar pero te ha dejado el desayuno hecho. Al lado de la cama, en la mesita de noche, hay una bandeja con un zumo de naranja y un croissant de tus favoritos, de esos de la pastelería de enfrente, con una notita cariñosa que dice: "Quizá lleve demasiada azúcar intenté que fuera tan dulce como tú, mas no lo conseguí".
Mientras tomas el desayuno miras por la ventana, a lo lejos, el Empire State, ahí abajo, miles de personas caminando y otros corriendo con un café caliente en las manos de camino al trabajo.
Pones la radio, nada interesante, ayer compraste un vinilo en tu tienda favorita de antigüedades, lo pones, lo saboreas nota a nota, palabra a palabra, precioso... Un grupo de Rock n' Roll realmente bueno.
Te preparas para salir, hoy vas al estudio a grabar algo por fin. Hace frío, mucho frío, unos pantalones, unas botas marrones, no muy altas, un jersey beige, un abrigo muy calentito y un gorro marrón clarito. Coges tu cuaderno de letras y melodías, en ese cuaderno hay letras de cuando comenzaste a escribir, son realmente horribles pero son un bonito recuerdo.
Sales de casa, te diriges al Hard Rock Cafe donde has quedado con el resto del grupo. Cuando llegas están todos esperado y os vais al estudio.
Preparáis todo para comenzar, calientas la voz y afinas tu guitarra, la azul eléctrico, la fender que tanto te gusta. Comenzáis y todo va de maravilla, ahí dentro todo va sobre ruedas, estás en un sueño más que perfecto. Lo teníais muy ensayado y lo dais todo. Canción tras canción hasta llegar a la última en la que tú cantas, te sale bordado, tienes una voz preciosa y estás muy contenta.
Al finalizar todos os juntáis y escucháis esa pedazo de maqueta que acabáis de grabar.
Después de un día algo agotador vuelves a casa y él ya está allí, la cena está hecha, le enseñas tu maqueta y te da la enhorabuena y un largo beso, de seguido de susurra al oído lo orgulloso que está de ti y cuanto te quiere.
Ha sido un día perfecto, pero lo mejor ha sido volver a casa y tener a alguien que te quiere esperándote para decírtelo. :)

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